Utilizar una pequeña cantidad sobre la piel después del baño. La piel debe estar ligeramente húmeda, completar absorción mediante un masaje.
Actualmente existe una infinidad de estudios que avalan la importancia del tacto. Uno de ellos es una investigación llevada a cabo por la doctora Ruth Rice con un grupo de niños prematuros. Dividió un total de 30 niños en dos grupos, uno que recibió masajes a diario y otro con bebés que no fueron tocados de esta forma. Al cabo de los cuatro meses, el primer grupo había logrado mayor desarrollo neurológico y ganado más peso.
El masaje infantil es una práctica muy beneficiosa para el bebé y es importante saber que el masaje no es “para” el niño, sino “con” el niño, de manera que “éste debe estar en un momento llamado “alerta activa” donde está despierto, en una actitud de relajo pero atento a lo que está sucediendo a su alrededor y pueda disfrutar de los beneficios del tacto. Por ello, que el masaje infantil es recomendado a partir de los 2 meses hasta los 12 meses o antes de que gateen.
Otro de los beneficios es que el masaje es la primera forma de comunicación con el bebé y a través de éste podemos saber si está cómodo, si le gusta, cuál es el masaje que más le gusta, estableciéndose un lenguaje pre-verbal entre ambos.